La investigación y el desarrollo (I+D) podría definirse como la creación de avances o innovaciones de productos, servicios o procesos ya existentes… o como el descubrimiento de nuevos avances que lleven a la creación de nuevos productos.

• La I+D representa las actividades que las compañías llevan a cabo para innovar e introducir nuevos productos y servicios, o para mejorar sus ofertas ya existentes.
• La I+D permite a las compañías estar un paso por delante de la competencia.
• Las compañías de diferentes sectores e industrias llevan a cabo la I+D; los productos fármacos y tecnológicos normalmente son los que priman en este ámbito. (Pero muy a menudo la I+D se puede ver en las muchas variantes del producto original de una marca de salsa para pasta, como “Pesto Garden”, “Cuatro quesos” o “Tomate y albahaca”, por ejemplo).

Se puede decir que la Investigación y el Desarrollo es una parte crucial de toda empresa. Es un proceso continuo de mejora que mantiene a las empresas actualizadas y por delante de la competencia.

Es más, algunas compañías relegan las actividades de I+D a un departamento específico, mientras que otras lo tratan como si fuera un proceso en marcha que está presente en toda la organización. Algunas compañías forman también a sus empleados para que estos piensen desde una perspectiva de I+D, para que puedan investigar y desarrollar nuevas estrategias para ser más efectivas.

Por último, podríamos decir que hay dos tipos de I+D: la investigación básica y aplicada. La primera se centra en un entendimiento más completo de los aspectos fundamentales de un concepto o fenómeno, mientras que la segunda pone el foco en las actividades usadas para ganar conocimiento con un objetivo específico en mente.

Eso es todo por hoy: una breve introducción a la I+D. Pero… ¿Qué es exactamente la innovación? Lo analizaremos aquí muy pronto.